Participa en este encuentro de fe y descubre que, con Dios, ninguna lágrima es en vano
Incluso cuando las lágrimas se agotan y el corazón parece no poder soportar más, el dolor insiste en quedarse. La sensación es que el sufrimiento no tiene fin. Pero la fe revela que el fin de los dolores llega para quien decide confiar en Dios; y, con Él, un nuevo comienzo se vuelve posible.
Fue el propio Dios quien prometió: «El llanto puede durar toda la noche, pero a la mañana vendrá el grito de alegría» (Salmos 30:5). Esa mañana no se refiere solo al amanecer, sino al momento en que la persona decide entregarle su sufrimiento al Altísimo. A partir de ese instante, el fin del dolor se transforma en el inicio de una nueva historia.
Una invitación al nuevo comienzo
Este viernes 24 de octubre se llevará a cabo el Viernes del Fin de los Dolores, un propósito de fe que se realizará en todas las Universal. El encuentro será una oportunidad para que cada persona le presente a Dios su causa, sus lágrimas y el peso que lleva en el alma.
En el Templo de los Milagros la reunión se realizará especialmente a las 7 p. m. Te esperamos en Av. Revolución # 253, col. Tacubaya.
O bien, participa en la Universal más cercana
En este enlace podrás encontrar la dirección: localiza.universal.org.mx
Si el dolor parece no tener fin, recuerda: cuando entra la fe, el sufrimiento tiene que salir. Este puede ser el día en que tu alegría finalmente amanezca.
Te recomendamos: Por más que lo ignores, ¡ese día llegará!