Ubicado en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México, al Penal de Barrientos le sobran problemas. Más allá del pasado de sus reos, este lugar ha necesitado paz; un milagro que transforme conciencias.
Uno de los objetivos del grupo Universal Evangelización Carcelaria (UEC) es precisamente ayudar a otros a entender que una conducta honesta y sana es la mejor forma de vivir. Trabaja con las familias de los reos para que juntos recuperen valores como la empatía, la honestidad, el trabajo honrado y la fe.
No todos los reos de este penal son iguales. Algunos están arrepentidos de sus malas decisiones, mientras otros esperan sedientos que alguien les haga justicia. A 600 de sus seres queridos que acudieron a visitarlos, la UEC les ofreció un mensaje cuya meta es inspirar el sano recomienzo.
Frutos de esta labor
La señora Josefina visitó el Penal de Barrientos durante 8 meses, mismo tiempo que su hijo estuvo encarcelado. Ella recibió los mensajes de la UEC y ahora que su hijo está libre, ambos acuden a la Universal. Su propósito es nunca más cometer los mismos errores. Ahora ambos saben que solo respetando las leyes y obedeciendo lo que Dios enseñó es como se encuentra la paz y una vida realmente feliz.
“La Universal agradece la colaboración de todas las personas que hacen posible esta labor social con sus donativos voluntarios. Así como a las autoridades y a todos aquellos que nos brindan las facilidades para llevar a cabo este trabajo”.