«Con solo 6 o 7 años fui abusada varias veces. Aunque tenía miedo de contárselo a un adulto, a la primera que le dije fue a mi abuela y después le conté a mi mamá, pero no hicieron nada, eso me hizo sentir sola y en mi mente entro el pensamiento de que a nadie le importaba y empecé a ver la situación como algo normal. Pero a raíz de eso creció en mi interior un resentimiento hacia mi mamá, comencé a desobedecerla y ser rebelde para mostrarle que estaba enojada con ella.

Todo eso me acarreó otros problemas, desde esa edad me hice adicta a la pornografía, al grado de que a veces hasta lo soñaba. Asimismo, tenía insomnio, me daban ataques de ansiedad, practicaba el cutting y llegué a pensar muchas veces en el suicidio. Además, me juntaba con malas amistades y llegué a tomar alcohol. No me veía con un futuro y odiaba a los hombres no quería que se me acercaran, pero después empecé a llenar mi vacío con parejas, salía de una relaciona a otra, aunque nunca era feliz. Busqué desahogarme con mis amistades, pero terminaban dándome la espalda, por eso llegué a pensar que el problema era yo; sentía ganas de morir.
Conocí la Universal por la invitación del que ahora es mi esposo. La primera vez acudí de tanto que me insistía. Aquella ocasión salí tranquila y seguí asistiendo porque me recibieron muy bien, sentía que nadie me juzgaba. Al pasar el tiempo empecé a poner atención a la Palabra de Dios y entendí que Él quiere lo mejor para mí y me ama. Le entregué mi vida, por eso comencé a practicar la Palabra; me alejé de las malas amistades y perdoné cuando entendí que no era porque ellos lo merecían sino porque yo lo necesitaba. A partir de ahí mi vida fue otra e incluso mi relación con mi mamá se volvió más cercana; dejé el alcohol, el cutting y las malas palabras. Cuando recibí el Espíritu Santo mi semblante cambió, mi manera de pensar y comportarme ahora estaba más tranquila. Ahora tengo una excelente relación con mis papás y con mi esposo, todo ha sido gracias a Él.» -Alejandra Garza
El agua: un elemento poderoso
La Palabra de Dios también registra varias situaciones en las que el agua se usó como un elemento a través del cual se manifestó el poder de Dios. Por ejemplo, cuando Jesús mandó al ciego a lavarse en el estanque de Siloé y al hacerlo, recobró la vista (lee la historia completa en el libro de Juan capítulo 9).
Tú también puedes ser un testimonio vivo de Su poder. Acude con toda tu familia este domingo 11 de agosto a la Universal y recibe gratuitamente un poco del Agua bendita del Templo de Salomón.
Si estás enfrentando una situación difícil, tienes algún padecimiento, o si ya buscaste ayuda, pero no encuentras la salida, usa este elemento con determinación, ¡pues a través de tu fe, la situación puede cambiar!
La Reunión del Espíritu Santo comienza a las 10 a. m., pero el agua solo se estará dando de las 9:15 a. m. hasta las 9:55 a. m.
Te esperamos en Avenida Revolución núm. 253, colonia Tacubaya, en la alcaldía Miguel Hidalgo. O bien, haz clic aquí para conocer la ubicación de la Universal más cercana a tu hogar.