“Cuando dormía, algo me asfixiaba; y al buscar soluciones con una bruja, el miedo aumentó. Pero ese tormento se acabó cuando recurrí a Dios, hoy Su presencia me protege contra cualquier mal”
«Seguido encontraba brujería en mi puerta; me causaba nervios y, al dormir, sentía que algo me asfixiaba. También se oían ruidos extraños y sentía presencias en la casa. Con el tiempo me enfermé de la vesícula. Para ese entonces, ya estábamos endeudados, y era un tormento no poder pagar.
Busqué ayuda con una bruja, pero todo empeoró al punto de que me salieron miomas en la matriz y tuvimos que irnos de la casa porque sentíamos que los males solo aumentaban.
Sin embargo, todo cambió al conocer la Universal. Participando con fe en las oraciones de liberación y obedeciendo la Palabra de Dios, el mal salió de mi interior. Incluso, aunque no pedí por mi economía, el Señor me dio condiciones para pagar las deudas, y hasta adquirimos un terreno.
Finalmente, cuando Dios llenó mi interior con Su Espíritu, no volví a ser atormentada. Hoy nada me preocupa, porque Él es mi guía y mi protección contra cualquier mal.» -Romana Salvador
