«Por ser un empresario exitoso pensaba que tenía la vida resuelta, pero el ego me ganó. Dejé de cuidar a mis clientes, las ventas bajaron y me endeudé. Terminar viviendo de prestado fue humillante y afectó también a mi familia. Además, una hipoteca que llevaba 20 años pagando se cuadruplicó de la noche a la mañana. Era injusto e impagable. Por tanta presión me dio insomnio, depresión, colitis, gastroenteritis y una dermatitis tan agresiva que no podía estar al sol.
Así, frustrado y quebrado, llegué a la Universal. Vencer el orgullo fue difícil, pero entendí que necesitaba a Dios. Antes prioricé mi éxito y pagué un precio alto. Esta vez decidí priorizar Sus orientaciones. Fue en la Hoguera Santa que, usando mi fe, todo comenzó a cambiar, primero por dentro: la depresión y las enfermedades desaparecieron. Aunque los problemas externos seguían, mi mentalidad era distinta. Dios me hizo ver Su justicia: los clientes regresaron, y pude saldar todas mis deudas.
Hoy tengo tres negocios, casas, terrenos, un destino de playa, y una colección de autos clásicos y de carreras. Pero nada se compara con Su presencia. Ahora, no tomo ninguna decisión sin consultarlo a Él primero.» -Juan Carlos Barona
Reunión del Espíritu Santo
Te esperamos a ti y a toda tu familia todos los domingos en la reunión, donde, por la fe, saldrán con paz, llenos de la presencia de Dios y con la bendición en su hogar.
Te esperamos en el Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya; o en la Universal más cercana.
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