¡Nuestro Abogado junto al Padre Celestial!

Departamento Web 2
1 Min Read

«Oh Señor, escucha mi oración, y llegue a ti mi clamor. No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; inclina hacia mí tu oído; el día en que te invoco, respóndeme pronto.» (Salmos 102:1-2).

Sabemos que nuestras oraciones llegan al trono de Dios a través del precioso Nombre de Jesús, y pronto somos atendidos. Por eso, nos alegramos muchísimo de tener un Abogado junto al Padre Celestial, que socorre rápidamente a los que confían en Su Palabra.

Por Ester Bezerra

Share This Article