«Me fui a vivir a casa de mis padres tras haber perdido una relación y, junto con ella, mi trabajo. Llegué enferma y con solo 5 maletas, había dejado atrás toda mi vida.
Durante un mes sobreviví con el dinero que tenía, pero este se fue agotando. Fue entonces cuando alguien me invitó a la Universal. Desde el primer día decidí entregarme a la Palabra de Dios y vivir fielmente conforme a ella; ese fue el pacto que hice con Él. Allí también aprendí a orar, comprendiendo que, aunque el Señor sabe lo que necesitamos, debemos hablarle con sinceridad, fe y precisión en lo que pedimos, y así lo hice.
A partir de ahí, comencé a experimentar cambios reales en la salud y mi economía. El Señor me abrió puertas: encontré empleo y, desde entonces, nunca me ha faltado trabajo como médico. No solo el dinero me rinde, sino que he prosperado.
Mientras otros me dicen que las consultas bajan, conmigo ocurre lo contrario, y estoy segura de que es Dios quien actúa a mi favor.
Hoy estoy casada con un buen hombre, no nos falta qué comer, tenemos proyectos en mente y hasta hemos podido remodelar nuestra casa.» -Ángeles Hernández
Prosperidad con Dios
Participa los lunes en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. Te esperamos en algunos de los siguientes horarios: 7:30 a. m., 10 a. m., 12 p. m., 4 p. m., y 7 p. m.
Los horarios de las demás sedes pueden variar. Consulta en la Universal más cercana a tu domicilio.
