«Ni su plata ni su oro podrán librarlos en el día de la ira del Señor, cuando por el fuego de su celo toda la tierra sea consumida; porque Él hará una destrucción total y terrible de todos los habitantes de la tierra.» (Sofonías 1:18).
Muchas personas ponen su confianza en los bienes materiales que tienen, sin embargo, estos bienes no podrán librarlas de la destrucción que vendrá sobre el mundo y todos los hijos de la desobediencia. El Único capaz de librarlas es el Señor Jesús, si le entregan su vida a tiempo, antes del día de la Indignación de Dios Padre.