«A pesar de tener tres hijos nunca me casé, me sentía sola y no lograba salir adelante; no me alcanzaba el dinero, y debía por todas partes.»
Por otro lado, desde niña sufrí depresión porque fui regalada por mis padres después de nacer; la falta de dirección me impidió educar bien a mis hijos y sufrí mucho por ellos. Aquella tristeza me causaba enfermedades, siempre estaba inflamada del estómago y tuve algunas operaciones.
Sin embargo, cuando fui a la Universal Dios me aceptó y por mi fe conseguí mi sanidad. Comprendí que la Hoguera Santa era mi oportunidad de cambiar mi vida y decidí participar para pedir el Espíritu Santo, pues solo con Él lograría el cambio que deseaba. Estuve en oración, ayuno y me esforcé por mejorar mi conducta: nunca había buscado algo con tanto anhelo.
Mi entrega me permitió recibirlo en mi interior, desde entonces tengo paz. Incluso cuando no consigo alguna bendición que quiero agradezco porque sé que Él es justo y lo que quiere para mí es lo mejor. Así me permitió conquistar un negocio de costura que es muy próspero.
Mis experiencias con Dios me han hecho entender que la justicia es cosechar lo que siembras, por eso siempre actúo conforme a Su voluntad, porque cuando buscamos agradarlo haciendo lo correcto, Él no deja que falte nada.» -Nelly Ventura