«Llegué a la Universal por la televisión. En aquel entonces andaba en la calle, tomaba y me drogaba, pero me arrepentí ante Dios y le pedí perdón. A través de mi fe, asistiendo a las reuniones y fortaleciéndome con la Palabra de Dios, pude dejar esa vida. Sin embargo, tiempo después me empecé a sentir mal, tenía dolor de estómago; estaba muy débil al grado que llegaron a darme de comer en la boca, pero la comida no me pasaba.
Al acudir con el especialista me diagnosticaron esófago de Barret; pensé que quizás no sobreviviría porque era la misma enfermedad por la que había fallecido mi esposa y el mismo experto que la había atendido; además, al ver mis estudios me dijo que estaba muy mal, no me daba ninguna esperanza».
Ese era el estado de Rogelio Melgoza y al igual que él, algunos presentan regurgitación, dificultad para pasarse los alimentos, acides estomacal y dolor de pecho como algunos de los síntomas de quienes padecen esófago de Barret. Según los expertos, el 1.8 % de la población mundial tiene esta enfermedad, en la que el revestimiento del esófago se daña y se engrosa.
Medita en: No se aleje de Dios
Sin embargo, en muchos casos, este padecimiento tiene su origen en otro: la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Pero no en todos los casos se presentan ese tipo de síntomas por ello la importancia de acudir con el especialista, pues el esófago de Barret aumenta la predisposición de padecer cáncer de esófago.
«A pesar de que mi situación parecía imposible, no dejé de usar mi fe, oraban por mi sanidad, tomaba el agua bendecida, me ponía aceite consagrado en el estómago y le pedía a Dios que me sanara pues creí la Palabra que dice: “clama a Mí y Yo te responderé” (Jeremías 3:33). Cuando me operaron, estaba tranquilo, sabía que yo estaba en las manos de Dios. El procedimiento quirúrgico duro 48 horas, pero, para sorpresa de todos, al siguiente día parecía que nunca me habían operado pues estaba caminando y tenía mucha hambre, algo sorprendente después de meses en los que no comí casi nada. Mi recuperación fue excelente, gracias al Señor y hasta hoy sigo saludable», finalizó Rogelio.
Casos Imposibles
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Fuentes: «Reflujo de ácido gástrico, acidez estomacal y enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE): ¿Cuál es la diferencia?», NIH MedlinePlus revista / «Esófago de barret», Mayo Clinic / «Prevalencia de esófago de Barrett: estudio observacional en una clínica de gastroenterología», Revista de Gastroenterología de México
(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, sin demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.
