“Lo que más temía me sobrevino; lo que más me asustaba me sucedió. No encuentro paz ni sosiego; no hallo reposo, sino solo agitación” (Job 3:25-26 – NVI).
“Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi Nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho. La paz os dejo, Mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” (Juan 14:26-27)
Extraído del blog del Obispo Macedo
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