Lea el capítulo 28 de Deuteronomio para entender el porqué de la diferencia entre bendición y maldición.
«Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza.»
Extraído del blog del Obispo Macedo
Medita también en este mensaje: LA FE QUE REALMENTE AGRADA A DIOS ES VIVIR EN SU DEPENDENCIA POR EL RESTO DE LA VIDA