“GUARDANDO LA FE y UNA BUENA CONCIENCIA que algunos han rechazado y naufragaron en lo que toca a la fe. Entre los cuales están Himeneo y Alejandro, a quienes he entregado a satanás, para que aprendan a no blasfemar.” (1 Timoteo 1:19-20)
“… para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo; a quien sin haberle visto, Le amáis, y a quien ahora no veis, pero creéis en Él, y os regocijáis grandemente con gozo inefable y lleno de gloria, obteniendo, como resultado de vuestra fe, la salvación de vuestras almas.” (1 Pedro 1:7-9)

