«Después de que todos caímos al suelo, oí una voz que me decía en el idioma hebreo: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón.»
Hechos 26:14
«No seas demasiado justo, ni seas sabio en exceso. ¿Por qué has de destruirte? No seas demasiado impío, ni seas necio. ¿Por qué has de morir antes de tu tiempo?»
Eclesiastés 7:16-17
Medita también en este mensaje: SOLO LA BLASFEMIA CONTRA EL ESPÍRITU SANTO NO TIENE PERDÓN