«Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad» (Filipenses 4:8).
Dios es justo y verdadero, y orienta a Sus escogidos a practicar Su Palabra, viviendo con honestidad, justicia, pureza y amabilidad. Es necesario buscar y pensar en cosas puras, de buena fama, virtuosas y honorables, y ponerlas en práctica.
Por Ester Bezerra

