“La paz os dejo, Mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” (Juan 14:27)
“No hay paz para los malvados —dice el Señor.” (Isaías 48:22)
“No hay paz —dice mi Dios— para los impíos.” (Isaías 57:21)
“He aquí, por mi bienestar tuve gran amargura; eres Tú quien ha guardado mi alma del abismo de la nada, porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados.” (Isaías 38:17)
Extraído del blog del Obispo Macedo
Medita también en este mensaje: CUANDO EL ESPÍRITU DE DIOS HABLA, NO DEJA LUGAR A DUDAS…