El 50 % de los divorciados se arrepiente de esa decisión, según estudio

Departamento Web 2
3 Min Read

Un estudio elaborado por la cadena de distribución de cine y televisión Entertainment One, refiere que el 50 por ciento de los divorciados estaban arrepentidos de haber tomado esa decisión. Para llegar a este resultado, los investigadores realizaron una encuesta en la ciudad de Londres donde las respuestas sorprendieron, pues la mayoría de los encuestados dijeron que experimentaron dudas y piensan que no fue la decisión correcta, ya que muchos todavía aman a sus exparejas y se sienten fracasados.

Tanto es así que el 42 % manifestó haber pensado en darse una segunda oportunidad y hacer el esfuerzo para que las cosas funcionaran. Mientras que un 21 % de ellos no solo pasó por su mente una reconciliación, sino que volvieron a estar juntos.

Posiblemente eso ha sucedido en tu matrimonio: piensan que la separación es lo mejor, pero aún hay amor entre ustedes o detestan la idea de rendirse. Quizá tomaste esa difícil decisión de separarte y te arrepientes.

Cualquiera que sea tu caso, te invitamos a participar en las reuniones de la Terapia de la Familia. Por medio de la fe y las orientaciones dadas aquí, podrás darle un rumbo diferente a tu historia de amor. Para más información acude a la Universal más cercana, consulta las direcciones en la página 14. O bien, participa este jueves a las 7 de la noche en el Templo de los Milagros ubicado en Av. Revolución núm.253, col. Tacubaya.

«Estábamos decididos a divorciarnos»

Entre mi esposo y yo las cosas no iban bien. Peleábamos demasiado y cada día la relación era un verdadero infierno. Nuestra convivencia se volvió tan caótica que incluso nuestras hijas presenciaron varias peleas. Eso me partía el corazón, porque se estresaron tanto que se enfermaron de los nervios.
Me sentía sola, despreciada, sin la capacidad de llevar un hogar. Incluso llegamos a dormir en camas separadas. Aunque ante nuestros amigos todo era una maravilla, nadie sabía que 10 años de matrimonio se estaban terminando.
Fue mi esposo quien decidió que nos divorciáramos, pues ambos creíamos que ya no había remedio. Eso me pegó emocionalmente muy fuerte. Me deprimí, pero al unirme a las reuniones de la Terapia de la Familia, le di un giro a mi situación.
En cada reunión me dieron consejos que, al ponerlos en práctica, fueron dando resultado. Mi esposo notó el cambio y quiso venir también. Después de que nos dimos esta oportunidad, las cosas fueron distintas, ya no vimos la necesidad de separarnos porque reconocimos que aún nos amábamos y cambiamos las acciones que nos separaban. Hoy gozamos de una relación donde hay amor, comunicación, armonía y somos felices con nuestras hijas completamente sanas.» -Claudia Arias

Share This Article