Dios trata a los sinceros con intimidad

Departamento Web 2
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En Mateo 6:33, Jesús afirmó que, al buscar primero el Reino de Dios y Su justicia, todas las demás cosas serían añadidas. Esta búsqueda inicial representa el deseo de tener el Espíritu de Dios, para que Él sea su Guía. Pero Él no lo hará sin su permiso. Usted debe rendirse a Su dirección.

El Espíritu Santo aún no habita en la vida de muchas personas porque ellas quieren primero que todas las cosas les sean añadidas para luego buscar el Reino de Dios, pero eso es imposible. Hay quienes dicen que ya lo han hecho todo y aún no lo han recibido, pero si el Espíritu de Vida aún no ha venido sobre ellas, es porque no han hecho lo principal. Si no han entregado sus vidas a Dios como sacrificio ni han aceptado rendirse a las Leyes del Padre, el Espíritu Santo no puede actuar.

Una persona que desea recibir al Espíritu Santo necesita tener conciencia de que, primero, debe rendirse a la Palabra de Dios y obedecer Sus mandamientos. Como está escrito en Juan 14:21, quien tiene los mandamientos de Dios y los guarda, ese es el que lo ama. Es decir, el amor a Dios no está relacionado con los sentimientos del corazón, sino con la inteligencia y la obediencia. Por eso, Dios habita en los que son sinceros.

Ese es el secreto para recibir al Espíritu Santo: ser sincero. Usted puede hacer lo que quiera delante de Dios y no pasará nada, pero si actúa con sinceridad, Él le tratará con intimidad, como está escrito en Proverbios 3:32: «porque el hombre perverso es abominación para el Señor; pero Él es amigo íntimo de los rectos».

Por el Obispo Edir Macedo

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