«En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó y envió a Su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. » (1 Juan 4:10)
Dios nos amó primero y envió a Su Hijo para morir en nuestro lugar y comprar nuestra salvación. Quienes lo aceptan como Su Salvador, y se entregan a Él de todo corazón, reciben el perdón y pasan a pertenecer al Reino de Dios.
Por Ester Bezerra