«Aflicción y angustia se han apoderado de mí, mas Tus Mandamientos fueron mi delicia» (Salmos 119:143).
Los amados de Dios pasan por el desierto, pues solo así podremos escuchar Su Voz y obedecer Sus Mandamientos.
«Aflicción y angustia se han apoderado de mí, mas Tus Mandamientos fueron mi delicia» (Salmos 119:143).
Los amados de Dios pasan por el desierto, pues solo así podremos escuchar Su Voz y obedecer Sus Mandamientos.
Sign in to your account