¿Cómo ser una mujer realizada?

Areli Pineda Barajas
6 Min Read

Imagina que tú, amiga, estás en un viaje. Hay un largo camino por delante con varias etapas y, al final, el objetivo es que te sientas realizada. Sin embargo, existen dos caminos posibles: un «viaje interno» y otro «externo».

Este fue el tema abordado el pasado sábado 26 de julio, durante el Godllywood Autoayuda, transmitido a nivel internacional, incluyendo México.

El «viaje externo» de una mujer

El trayecto del «viaje externo» es un modelo tradicionalmente conocido. Cuando es adolescente o joven, la mujer busca divertirse, tener amistades. Más adelante, se enfoca en su carrera profesional, buscando estabilidad financiera. En ese proceso, también aparece la preocupación por la belleza exterior. Igualmente, surge el deseo de tener una relación amorosa y de ser madre (aunque estos dos últimos deseos son cada vez menos comunes en la sociedad actual).

No obstante, basta con observar a las personas que han alcanzado estas metas para darse cuenta de que eso no garantiza una vida plena. Esto se debe a que la verdadera realización no se basa en logros externos, sino en una jornada interior.

La mujer realizada no tiene algo específico que la haga decir: «Esto me realiza». Claro que puede tener un matrimonio, hijos, una carrera. Pero su realización no proviene de esas cosas. Su realización es interna.

Como está escrito:
«Hay camino que al hombre le parece derecho, pero al final, es camino de muerte.» (Proverbios 14:12)

El «viaje interno»

Este segundo tipo de «viaje» no es tan popular, porque al mirar dentro de sí, la persona a veces se encuentra con aspectos que prefiere ignorar: vergüenzas, traumas, complejos, inseguridades, heridas, recuerdos dolorosos. Son cosas que muchas veces se esconden bajo la alfombra mientras la atención se dirige hacia lo exterior. El problema es que los logros visibles no llenan el vacío interior.

Por ejemplo: ¿cómo puede una persona sentirse realizada si tiene el hábito de mentir a los demás?, ¿o si se despierta de mal humor, grita a sus hijos, a su pareja, a sus compañeros de trabajo, o trata mal a la gente en el camión? Ese es un conflicto que necesita resolverse, porque la realización personal depende de ese viaje interno.

En cambio, una mujer sabia sabe cómo enfrentar las situaciones difíciles de la vida. Tiene una dirección que proviene de Dios. Posee fuerza interior para lidiar con los problemas del día a día. Es segura de sí misma porque ha hecho las paces con su pasado. Sabe quién es y hacia dónde va. Es espiritual y, por lo tanto, conoce a su Padre celestial. En otras palabras, ser realizada es ser sabia, fuerte, segura y espiritual.

Claro que llora y siente dolor, pero al ser espiritual, está por encima de eso. Levanta la cabeza y persevera.

Seguramente conoces a alguien que no tiene riquezas ni belleza, pero es una persona fuerte y segura. Te transmite paz y aporta a tu vida. Tal vez no tenga coche, apenas le alcanza el dinero del mes, o su hijo no le presta atención —esos son sus problemas—, pero es fuerte. Es una persona que bendice a los demás. Es una mujer realizada.

Así, la mujer realizada posee lo que el dinero no puede comprar.
¿Cómo se compra la fuerza? ¿Dónde se consigue la sabiduría? ¿Cómo se adquiere la espiritualidad? ¿Dónde se compra al Espíritu Santo? Ella tiene lo que no se puede conseguir en el viaje externo.

¿Qué hacer?

Además, vale la pena destacar que recorrer el «viaje externo» implica someterse a una presión injusta. La sociedad, por ejemplo, dice que la mujer debe competir con otras mujeres y con los hombres. A eso se suma un «reloj» que constantemente recuerda que la edad avanza. Surgen pensamientos como «no soy tan inteligente» o «no soy tan bonita». Y con eso, se siente asfixiada, ansiosa.

El día en que uno empiece a pensar en «quién es» realmente, comenzará a recorrer el camino de una mujer realizada. Conocer al Espíritu Santo brinda ayuda en este proceso. Él ilumina conflictos que a veces ni siquiera sabía que ella tenía; señala actitudes o pensamientos que deben cambiar. Es un viaje que recorre la mujer que desea ser transformada, y cada día avanza en esa dirección.

Quien elige hacer este «viaje interno», poco a poco dejará de reconocer a la persona que fue, porque se dará cuenta de que ha madurado.

¿Qué más necesitas saber?

Esta conferencia, que fue realizada por la señora Cristiane Cardoso, está disponible en su totalidad en la plataforma Univer Video. Y recuerda: el Godllywood Autoayuda se lleva a cabo cada 2 meses. Para conocer la fecha de la próxima reunión, no olvides seguir las páginas de Instagram y Facebook de Godllywood México y América Central (también encontrarás mensajes que te ayudarán en este camino).

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