«Vivía en un desánimo total y llegué a pensar que no tenía futuro. Aunque mis padres buscaron que nada me faltara, en casa había carencias y las deudas iban aumentando. Mi mamá buscó la salida a través de brujos, sin embargo, eso empeoró todo. Incluso, a veces peleábamos, no había confianza. También me afectó la pérdida de 2 seres queridos. Crecer en esta situación me causó un vacío existencial que traté de llenar con amigos, pero no lo conseguí y caí en una tristeza profunda, ya no quería vivir.
Las cosas cambiaron cuando mi mamá conoció la Universal y me invitó. Empecé a ir esporádicamente y sentí paz, pero comprendí que solo el Espíritu Santo podía darme la felicidad completa. Fui perseverante, lo recibí y no solo cambió mi panorama, sino que me dio la posibilidad de terminar mi carrera, salir adelante, conseguir un buen empleo, pagar las deudas y tener una familia unida. Soy una persona diferente y feliz porque Él está conmigo.» -Giovanna Martínez
Hay esperanza
Si has estado triste o tienes depresión, te invitamos a participar en las reuniones del Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, en la colonia Tacubaya, CDMX. Por tu fe, es posible superar el mal del siglo.
También puedes consultar el horario de la reunión en la Universal más cercana a tu domicilio.
