«Mi esposo y yo teníamos un negocio con varios puntos de venta, pero estos empezaron a decaer. Al no poder pagarles a los empleados, tuvimos que cerrarlos. Llegué a pedirle crédito al banco, pero solo pagaba los intereses. Todo se vino para abajo, sin embargo, viendo el programa de la Universal, nos identificamos con un testimonio y decidimos ir.
El primer día salimos de la oración a gusto y quisimos volver. Siendo constantes en las reuniones fuimos entendiendo la Palabra de Dios. Ahí aprendí en qué consiste y cuán importante es tener un pacto con Dios y lo hice; se trata de darle prioridad a que Él habite en mí y dirija mi vida, además de serle fiel y poner en práctica cada enseñanza Suya.
Haciendo esto, reabrimos los negocios y las ventas aumentaron. A través de una prueba de nuestra fe en el Altar, Él nos dio las condiciones para liquidar nuestra deuda, que era de alrededor de 350 mil pesos. Actualmente estoy pensionada, y Dios me ha dado tiempo para disfrutar del resultado de la obediencia: hay salud, hemos viajado, tenemos terrenos, auto, y algo invaluable… la tranquilidad.» -Carmen Díaz
Participe en la reunión de «Prosperidad con Dios.»
A las 7:30 a. m., 10 a. m., 12 p. m., 4 p. m. y, sobre todo, a las 7 p. m., te esperamos en el Templo de los Milagros: Av. Revolución # 253, col. Tacubaya, CDMX. O en la Universal más cercana.