¡Ah! Se pierde…

Departamento Web 2
0 Min Read

Si se pierde el temor a Dios, de inmediato, se pierden los frenos para el pecado.

Si se pierde el respeto, de inmediato, se pierde cualquier relación.

Si se pierde la alegría, de inmediato, se pierde la capacidad para ver la belleza de la vida.

Por Núbia Siqueira

Share This Article