A todos les gusta vencer, ya sea en la vida, en el trabajo, en la salud o en el amor. Pero ¿y cuando la lucha ocurre por dentro? ¿Cuándo la batalla es contra uno mismo, contra el mundo y contra fuerzas que, muchas veces, parecen invencibles incluso para los vencedores?
Si superar desafíos temporales ya trae alegría, imagina la alegría de alcanzar una victoria que nunca se desvanece: la Salvación. Y esta, ante los ojos de Dios, es la mayor conquista. Al fin y al cabo, vencer, según la fe cristiana, es más que ganar, es mantenerse firme hasta el final.
Una oportunidad especial
Pensando en esto, la Universal promueve este miércoles 23 de julio una reunión especial: la Santa Cena de los Vencedores. Esta es una oportunidad para todos los que desean renovar sus fuerzas y continuar firmes en la jornada de la fe.
Esta no será una reunión común, será una Santa Cena diferente, especial. Será la noche de las vestiduras blancas. Todos están invitados a participar usando al menos una prenda blanca, en referencia a la promesa de Apocalipsis 3:5:
«… el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del Libro de la Vida» (Apocalipsis 3:5).
La perseverancia de los vencedores hasta el fin
Durante el encuentro, también se destacará la importancia de combatir una idea que muchos aún creen: «una vez salvo, salvo para siempre». Ese pensamiento es cómodo, pero no está en consonancia con las Escrituras.
Si fuera imposible que el nombre fuera borrado del Libro de la Vida, ¿por qué el texto haría esa advertencia? Hay personas que fueron salvas, pero abandonaron la fe. Ellas sí están corriendo el riesgo de perder la Salvación.
Por lo tanto, el verdadero vencedor es aquel que persevera: se vence a sí mismo, al mundo y al diablo. No se acomoda. En lugar de eso, renueva su fe todos los días y lucha para permanecer en el camino de la Salvación.
Participa en la noche de los vencedores
La Santa Cena de los Vencedores se llevará acabo a las 7 p. m. en el Templo de los Milagros: Av. Revolución # 253, col. Tacubaya. También puedes participar en la Universal más cercana, para encontrarla, haz clic aquí.
No te pierdas esta oportunidad. Ven vestido de blanco y busca el perdón, el arrepentimiento y el Espíritu Santo. A final de cuentas, la mayor victoria no está en este mundo, sino en el derecho de tener el nombre escrito en el Libro de la Vida.
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