Investigadores registran la «luz de la vida» en seres vivos

Carlos Daniel Fermin Cruz
5 Min Read

Cuando un ser vivo muere, la luz de la materia se apaga

¿Sabías que los animales y las plantas emiten una «luz de la vida»? Y esto no es una metáfora. Se trata de algo observado por investigadores de la Universidad de Calgary, en Canadá, y publicado en la revista científica The Journal of Physical Chemistry Letters, en abril de este año.

¿Qué es la «luz de la vida»?

  • Es la «Emisión de Fotones Ultradébiles», una luz imperceptible al ojo humano. Es producto de reacciones bioquímicas que ocurren en un ser vivo.
  • En una materia viva ocurre un proceso conocido como «metabolismo celular». Durante este proceso, surgen las «Especies Reactivas de Oxígeno (ERO)» que, explicado de forma sencilla, aumentan la intensidad del movimiento de los electrones. Este movimiento vibrante permite la generación de la «Emisión de Fotones Ultradébiles».
  • Para realizar el estudio, los investigadores utilizaron ratones y plantas (vivos y muertos).
  • Colocaron las muestras en ambientes oscuros para facilitar la captura de la luz emitida por su materia.
  • Los investigadores usaron cámaras CCD («Dispositivo de Carga Acoplada») y EMCCD («Dispositivo de Carga Acoplada con Multiplicación de Electrones») para producir las imágenes, ya que podían captar el efecto en animales y plantas.
  • Los animales y las plantas registraban 37 °C, tanto vivos como muertos. La luz era más intensa en los materiales vivos. Sin embargo, se apagaba en los especímenes muertos.
  • La conclusión es que realmente hay «algo» en los seres vivos que los diferencia de otras materias.

¿Qué notar?

  • A través de la Biblia, entendemos que Dios creó este mundo. Y los seres humanos son Su creación principal. Lo sabemos porque Él puso una parte de Sí en nosotros: «Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente.» (Génesis 2:7).
  • Así, el deseo de Dios no era que la humanidad caminara hacia la autodestrucción, como vemos hoy en día a través de las malas noticias y las redes sociales. La maldad en el mundo es responsabilidad de la desobediencia humana contra lo Divino, algo que comenzó en el Jardín del Edén (Génesis 3).
  • Dios es como un padre que ve a su hijo, creado con tanto cariño, eligiendo un camino triste para su propia vida. Pero, por amor, aún le da una gran oportunidad.
  • La prueba de Su amor por la humanidad se resume en el siguiente versículo: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna.» (Juan 3:16).

La vida eterna:

  • Por lo tanto, los seres humanos fueron hechos para ser eternos. Pero cuando el pecado entró en la humanidad, en el Jardín del Edén, trajo consigo la muerte física (y la eterna). Las Escrituras dicen: «Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio» (Hebreos 9:27).
  • En otras palabras, al morir en este mundo, la persona enfrenta un juicio por lo que hizo en vida. Sin embargo, vale observar que el estándar de Dios es altísimo. Solo alguien que pasara por este mundo sin pecados podría vencer la condenación eterna. Por eso el Señor Jesús se sacrificó en la cruz. Por ser perfecto, Él cambió Su vida por la nuestra, para que tuviéramos la oportunidad de salvación en la eternidad.
  • No obstante, muchos han despreciado este regalo dado por la Trinidad Celestial.

¿Qué hacer con esta información?

Si deseas volver a Dios, debes saber que aún estás a tiempo. Él está esperando que des el paso hacia Él. Participa hoy mismo en un encuentro de la Universal más cercana, para localizarla accede a localiza.universal.org.mx

Sigue con: Esto es lo que dificulta tu búsqueda del Espíritu Santo

Share This Article