“Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, y decían: ¡Es un fantasma! Y de miedo, se pusieron a gritar. Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: Tened ánimo, soy Yo; no temáis. Respondiéndole Pedro, dijo: Señor, si eres Tú, mándame que vaya a Ti sobre las aguas. Y Él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús. Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó, diciendo: ¡Señor, sálvame!” (Mateo 14:26-30)
Extraído del blog del Obispo Macedo
Medita también en este mensaje: LA FE ES EL PUNTO DE PARTIDA; LA CONFIANZA ES EL MANTENIMIENTO DE ESA FE…