«Los problemas familiares me hundieron en la depresión y la ansiedad. El dolor interno era tan intenso que me cortaba la piel buscando un alivio que nunca llegaba. Mi vacío era tal que solo anhelaba dormir y no despertar jamás. Incluso, llegué al extremo de atentar contra mi vida en 2 ocasiones… Me llevaron al especialista, pero nada cambiaba. Vivía enfadada con todos y, al mismo tiempo, culpable por mi situación.
Un día fui a la Universal. Allí, escuchando la Palabra de Dios, encontré una chispa de esperanza y comprendí que solo llenando mi interior con el Espíritu Santo podía transformar mi vida.
Decidí enfocarme en buscarlo y obedecer Su voz, lo cual me llevó a alejarme de las malas amistades y a pedir perdón a quienes había herido… Cuando finalmente lo recibí, experimenté una liberación total: la depresión y el rencor se desvanecieron, reemplazados por una alegría que sorprendió a mi familia… Y creo que esta transformación también puede suceder en los demás si buscan la presencia de Dios y permanecen firmes en Su Palabra.» -Itzel Sánchez
Hay esperanza
Si has estado triste o tienes depresión, te invitamos a participar en las reuniones del Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, en la colonia Tacubaya, CDMX. Por tu fe, es posible superar el mal del siglo.
También puedes consultar el horario de la reunión en la Universal más cercana a tu domicilio.
(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO