«Sentía como si tuviera clavos enterrados en los pies, me dijeron que eran espolones. El dolor no me permitía realizar mis actividades cotidianas. Siempre andaba enojada y a veces lloraba de impotencia, porque, aunque no quisiera, la necesidad me hacía enfocarme en mis tareas. El especialista dijo que la única solución era una operación. Me sentía muy triste, porque, aunado a eso, tomaba muchas pastillas para el dolor de cabeza, pero me dañaron los riñones y cuando iba al baño me daban dolores muy fuertes.
En medio de los problemas conocí la Universal y Dios me mostró que el Santuario de los Milagros era la oportunidad para sanarme. Creí en Su Palabra y comencé a perseverar usando mi fe. Además, también cambié mi mal carácter porque entendí que lo más importante era obedecer Su Voz. De esta manera, subí al Santuario con toda mi fe y Él realizó el milagro, hoy ya no sufro de dolores en los pies, de cabeza, ni en los riñones, incluso dejé las pastillas. En mi interior ya no hay tristeza porque el Espíritu Santo me fortalece ante cualquier situación.» – Guadalupe Delint
El Domingo de la Misericordia
Tal vez estás cargando con el peso de la culpa por un error que cometiste y crees que para ti no existe perdón debido a la gravedad del acto cometido; sin embargo, necesitas saber que alcanzar el perdón y ser aceptado por Dios es posible, porque Él es misericordioso.
Ten la seguridad de hacerlo; clama, entrégate y confía en Su misericordia. No te entregues a esa voz que dice: «ya no hay solución para mí», «Dios nunca te va a perdonar». No escuches eso, sino a la voz de Dios. Si te diriges a Él con humildad y con toda la sinceridad de tu alma, puedes estar seguro de que Dios no te dará la espalda.
Entonces, escribe una carta para Dios contándole todo sobre tu pasado, sobre las culpas que cargas, con un sincero pedido de misericordia, y tráela este domingo, 8 de septiembre, especialmente a las 10 a. m., al Templo de los Milagros: Av. Revolución # 253, col. Tacubaya. Y en la oportunidad también se llevará a cabo la Santa Cena.
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